Además, tiene un baño propio, que sigue el estilo rústico del conjunto y al que también lo comunica una puerta de madera con forma de arco. Este cuarto de baño tiene una cómoda y amplia bañera que está situada al lado de un gran ventanal desde el que se puede disfrutar de unas bonitas vistas exteriores. El lavabo de madera de líneas clásicas combina muy bien con las baldosas de tonalidades rosadas de las paredes y el suelo. Además, el distinguido espejo con marco de color bronce termina de vestir el conjunto.

En esta parte de la vivienda también encontramos otro dormitorio con vestidor y baño propio. Esta habitación es amplia y muy luminosa, ya que tiene dos bonitos ventanales con forma arqueada a través de los que penetra una buena cantidad de luz del exterior. Los marcos que rodean estos ventanales son de madera de un elegante color verde oscuro. Esto, junto con el cálido suelo de parquet, crea un espacio muy acogedor perfecto para el descanso. Los colores de tonalidades muy claras de paredes y techo hacen que este cuarto se vea más espacioso. Los elementos decorativos predominantes en la actualidad son de madera, siguiendo el estilo rústico del resto de la vivienda, material que también es el protagonista en el práctico vestidor que tiene este dormitorio.

El cuarto de baño comparte el estilo predominante gracias a las clásicas baldosas del suelo y el lavabo de madera más tradicional. Destaca en la pared la bonita cenefa que la recorre con un original y colorido estampado.

Dejamos esta parte de la vivienda y volvemos a cruzar el puente que nos conduce a unas escaleras de piedra por las que descendemos hasta un porche estrecho que rodea la otra parte de este voluminoso chalet y que deja a su lado grandes ventanales curvados que nos comunican con diferentes estancias de esta zona.

Este maravilloso porche está rodeado de vegetación, que se funde con la piedra y el ladrillo creando una simbiosis perfecta de elementos naturales y materiales de construcción.