El célebre y céntrico barrio de Chamberí es el distrito más pequeño de Madrid. Destaca por haberse convertido en una de las zonas más demandadas de la ciudad para establecerse debido a los muchos encantos y opciones de servicio, ocio y cultura que ofrece. Sus buenas comunicaciones y su situación privilegiada en el corazón de la capital nos recuerda que estamos en un entorno privilegiado, cuya historia se remonta a la época napoleónica. Los cuatro importantes museos repartidos por el distrito, como el Museo Sorolla,  la tranquilidad inaudita de un lugar tan céntrico y la oferta de colegios, parques y jardines, unidos a los edificios modernistas y neomudéjares,  hacen de Chamberí un valor en alza que constatamos por la amplia oferta comercial y gastronómica que se encuentran en todas sus calles.

Ambassador les presenta este espectacular y lujoso ático-dúplex ubicado en un edificio emblemático de la zona de Chamberí. Esta maravillosa vivienda, de 380 metros cuadrados, presenta 10 balcones, dos miradores y una agradable terraza de 40m2 con vistas a la calle.

Pasamos a describir el interior de este impresionante inmueble. En la planta inferior se encuentra la zona de recibo de la vivienda, que se compone de un hall de entrada que da paso a un salón en tres ambientes, con biblioteca y sala de estar. Una cuidada decoración nos embelesa nada más entrar. Esculturas clásicas combinan a la perfección con cuadros modernos que cuelgan en las paredes. Sillones Luis XIV contrastan con estampados de diversos estilos en cojines, cortinas y alfombras. Un conjunto que funciona perfectamente entre sí y nos transmite una enorme belleza. Los techos altos de escayola ornamentada dan un toque majestuoso y distinguido a la sala. Los enormes ventanales bañan de luz esta enorme estancia y dos hermosas plantas  completan la decoración.

Desde esta óptica vemos la puerta blindada de acceso a la vivienda y un original paragüero. Se intuye perfectamente el pasillo y los distintos accesos al salón, uno de ellos flanqueado por un bonito biombo de madera en color blanco envejecido utilizado a modo de decoración y como separador de ambientes. Si nos fijamos en el suelo, la greca decorativa presenta otros motivos geométricos, definiendo así, los distintos ambientes de la sala principal. Un suelo precioso y muy bien cuidado que le aporta una enorme sensación de calidez a esta increíble casa.

La pared exterior del salón acoge amplios ventanales que dejan pasar una gran cantidad de luz. Al ser la última planta, el ruido que pueda llegar de la calle se minimiza al máximo y la intimidad está asegurada. No obstante, es una calle tranquila. La sala principal presenta una cuidada disposición de los muebles que favorece el aprovechamiento del espacio y la sensación de amplitud y desahogo, otorgando a esta estancia una agradable y acogedora bienvenida, una sala cuidada al detalle que transmite bienestar.