La propiedad que Ambassador les presenta es singular por dos motivos principalmente: su ubicación -en la Colonia Puerta de Hierro- y sus grandes dimensiones -3.452 m2 de parcela y 1.200 m2 construidos.

Se trata de un palacete construido en el año 1967 por el conocido arquitecto Gutiérrez-Soto, que se desarrolla en dos alturas más planta semi-sótano, asentado sobre una amplia parcela nivelada en la parte frontal, y con desnivel en un lateral.

La construcción de estilo señorial, con materiales nobles como la cubierta de pizarra y solado exterior en piedra caliza, es sólida, aunque debido a los años transcurridos desde su construcción, exige una remodelación completa para beneficiarse plenamente de la privilegiada ubicación y dimensiones de esta propiedad.

Vista de un lateral de la casa, en la que se encuentra una amplia piscina con escalones y perímetro en piedra caliza. Otro elemento a destacar de esta propiedad es el magnífico jardín, tanto por sus grandes dimensiones - 3.452 m2 de parcela- como por la presencia de grandes arboles y numerosos arbustos ornamentales que delatan su origen señorial.