AMBASSADOR - Referencia P18660
  Piso en CHAMBERÍ-ALMAGRO - Página I

El célebre y céntrico barrio de Chamberí es el distrito más pequeño de Madrid. Destaca por haberse convertido en una de las zonas más demandadas de la ciudad para establecerse debido a los muchos encantos y opciones de servicio, ocio y cultura que ofrece. Sus buenas comunicaciones y su situación privilegiada en el corazón de la capital nos recuerda que estamos en un entorno privilegiado, cuya historia se remonta a la época napoleónica. Los cuatro importantes museos repartidos por el distrito, como el Museo Sorolla, la tranquilidad inaudita de un lugar tan céntrico y la oferta de colegios, parques y jardines, unidos a los edificios modernistas y neomudéjares, hacen de Chamberí un valor en alza que constatamos por la amplia oferta comercial y gastronómica que se encuentran en todas sus calles.

Ambassador les presenta este espectacular piso de 355 metros cuadrados totales repartidos entre sus dos grandes salones, un comedor, un gran recibidor, cuatro dormitorios, tres baños completos, un aseo de visitas, cuarto de planchado, cocina y un dormitorio con baño en suite. El inmueble se construyó en 1948 pero fue reformado en el 2006. Al inmueble se le suma el garaje y un trastero. Las dimensiones del piso son rectangulares dejando los salones en el lado norte y las habitaciones en el sur, por lo que durante el invierno es la parte más cálida. Entre los dos polos un largo pasillo conecta estas dos partes dejando las habitaciones de servicio en medio. Si los salones dan a la calle principal del inmueble, los dormitorios, en su mayoría respiran ante un gran patio de manzana, dejando el pasillo y uno de lo dormitorios junto al comedor con salida al patio interior del inmueble.

Estas primeras imágenes que ven pertenecen al salón principal donde los propietarios actuales le han dado un papel de reunión y cobijo ante la televisión. Su gran ventanal de doble ventana permite mucha entrada de luz y al ser doble, amortigua el ruido de la calle. Su ubicación en uno de los cuadrantes desde uno de los cuatro vértices de su forma rectangular le confiere el protagonismo que le toca. Pero no sólo es este rincón el protagonista de la vivienda, el gran salón contiguo, separado por una puerta corredera de madera maciza de tonos blancos y tiradores dorados, por sus grandes dimensiones y al estar conectado con el recibidor de la vivienda hacen de esta sala también una estancia con bastante personalidad. Sus grandes dimensiones y la altura de sus techos son carcaterísticas tan importantes como para considerarla una estancia sobresaliente.

En la imagen superior están viendo una perspectiva desde el salón de la televisión hacia el salón contiguo. En la imagen inferior ven la perspectiva contraria a la anterior y desde este punto se nota su magnitud. Se percibe un gran espacio y la conexión entre esta sala con la sala anterior y el gran recibidor del que puede presumir esta vivienda. Los techos en esta primera parte de la vivienda son sencillos y humildemente rematados por sinuosas molduras curvándose la unión entre la pared y el techo. Si entre los dos salones hay una puerta corredera la que divide estos dos espacios, entre el salón diáfano, actualmente como sala de juegos y estudio, y el recibidor hay una puerta de doble hoja la que divide este tercer espacio del que hablaremos más adelante. El reflejo en el espejo enmarcado en la puerta de doble hoja nos permite ver la buena luz que hay gracias a dos grandes ventanas que dan a la calle. Su doble ventana como en el salón anterior nos resguarda del ruido de la calle.

El suelo es de parquet envolviendo la vivienda en un ambiente de confort y calidez, enfatizada por el color de sus paredes de un tono beige. Estos dos salones son los que ocupan el frontal de la vivienda. La segunda sección de la misma se divide entre el recibidor y el comedor con una pequeña sala de paso separando estos dos espacios y comunicando el salón principal con el resto de la casa. En la imagen inferior vemos esa conexión y la entrada al comedor desde la segunda puerta. Tras la estantería de libros en una de sus paredes se esconde la sala dedicada al comedor.


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