AMBASSADOR - Referencia C15325
Chalet en el Golf de Las Rozas - Página I

La localidad de Las Rozas, al igual que las de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda han asumido durante las últimas décadas la función de convertirse en auténticos "pulmones" de Madrid, albergando en su término municipal multitud de urbanizaciones de gran calidad, en donde podemos encontrar conjuntos de chalets individuales dotados de parcelas de gran extensión y que se benefician además de completas instalaciones deportivas en su entorno.
A la par y paralelamente han crecido en su proximidad numerosos y modernos centros comerciales y de ocio que permiten a los habitantes de esas localidades gozar de una vida integrada en la naturaleza pero sin prescindir de nada de lo que encontrarían en el centro de la ciudad. Las Rozas se beneficia además de su inmediata conexión a una completa red de autovías (A6, M-50, M-505, M-509, M-503) que hacen fácil y rápido el traslado desde esa localidad a cualquier zona de la capital.

Con esta filosofía y aprovechando además su proximidad a la estación de ferrocarril de Las Matas (con decenas de conexiones diarias con la capital), se ha desarrollado la urbanización del Nuevo Club de Golf, apoyada en el complejo deportivo del mismo nombre que cuenta con un campo de golf de 18 hoyos y numerosa instalaciones deportivas como pistas de tenis y piscinas.
El campo de golf se caracteriza por su singular recorrido sobre terreno accidentado que se desarrolla en la presencia de abundante arbolado y con unas magníficas vistas sobre la Sierra de Madrid.
Es aquí donde se ubica la singular propiedad que Ambassador les presenta en este reportaje y de la que sobre estas líneas podemos ver una fotografía en toma realizada desde su entrada.

La parcela (fusión de tres distintas parcelas en dos diferentes agrupaciones) tiene una superficie total de 7.500 m2 y sobre ella se termino de construir el pasado año 2005 un chalet de corte clásico -tipo palacete- que dispone de dos plantas más otra de semisótano y que totalizan una superficie construida de 1.500 m2.
Fachadas en granito gallego y mampostería, cubiertas a cuatro aguas en pizarra negra y un fabuloso porche encolumnado que recorre la fachada posterior y parte de una de las laterales son las señas de identidad de esta propiedad en donde tanto la calidad de todos los materiales como los detalles constructivos han sido cuidados hasta extremos muy difíciles de superar.
En la imagen una vista angular del chalet nos permite apreciar tanto el porche de entrada como parte de uno de los laterales, anteriormente comentado.

El soberbio jardín con que cuenta la propiedad se caracteriza tanto por la abundancia de arbolado de numerosísimas especies como por la calidad y cuidado de su fabulosa pradera de césped, en un estado de absoluta perfección muy difícil de encontrar en jardines de tan considerable extensión.
En la imagen una vista realizada desde la zona media del jardín nos permite apreciar el cuidadoso juego de volúmenes de los distintos cuerpos de la edificación, que giran alrededor de un patio inglés que proporciona abundante luminosidad a todas sus estancias interiores.
Toda la parte posterior del jardín está recorrida por un riachuelo que va sorteando distintos macizos de perennes y florales que tienen como base grandes piezas de granito con su presencia natural. El que podemos ver en la imagen, enfrentado a la piscina que más tarde comentaremos, presenta en el lado no visto en la imagen un decorativo estanque con cascada.
En una de las esquinas de la parcela, en un nivel de cota baja y apenas visible, una pista de padel dotada de cortavientos en cristal templado y sistema de iluminación.

Los porches y zona de solarium enfrentan una piscina de grandes dimensiones realizada interiormente en gresite azul y dotada de cómodos escalones laterales de acceso e iluminación decorativa. Todos los suelos en una cuidada combinación de granito pulido y piedra lucense en distintos cortes y tonalidades con especial cuidado en la de tipo rugoso antideslizante que rodea a la piscina.
Comentaremos aquí que dado que la parcela dispone de dos entradas (al estar situada en esquina) se dispone de casetas de vigilancia permanente perfectamente habilitadas en ambas entradas, con conexión a los distintos sistemas de seguridad de que dispone la propiedad, tanto exterior como interiormente.

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