AMBASSADOR - Referencia C14925
Chalet en Pozuelo-Monte Alina - Página I

La localidad de Pozuelo de Alarcón, en cierto modo continuación natural de Aravaca, se configura como una muy particular zona residencial que podríamos decir goza de una "doble personalidad". De una parte su proximidad al casco urbano de la capital le permite disponer de forma inmediata de la extraordinaria variedad de todo tipo de servicios que podemos encontrar en el barrio de Argüelles, de la otra la ruptura que supone el salir del citado casco urbano nos lleva a la agradable sensación que siempre supone el "desconectar" de la gran ciudad.
Sus extraordinarias comunicaciones, con salidas inmediatas tanto a la A-6 como a la M-30, M-40 y Carretera de Castilla nos permiten realizar con gran facilidad cualquier tipo de desplazamiento.
De otra parte la cercanía a todos los servicios que han ido creándose y creciendo su entorno hacen la vida en esta localidad particularmente fácil y grata, con todo lo necesario para el "día a día" a muy corta distancia de nuestra vivienda.

En Pozuelo de Alarcón hay numerosas urbanizaciones con un bien ganado prestigio debido a su cuidadoso mantenimiento y estudiadas medidas de seguridad. Sin duda entre ellas destaca la de Monte Alina cuya entrada se sitúa cercana a las también prestigiosas de Montepríncipe y Pradolargo, todas ellas situadas sobre el eje definido por la antigua carretera que une Pozuelo con la vecina localidad de Boadilla del Monte.
En una parcela de cerca de 2.000 m2, situada junto a las amplias zonas verdes que limitan lateralmente la urbanización, encontramos la atractiva propiedad que Ambassador les presenta en este reportaje y cuya vivienda podemos ver sobre estas líneas en fotografía tomada desde la entrada a la parcela, la cual se halla situada en cota ligeramente inferior a la de la vivienda. Salvado este desnivel inicial el resto de la parcela presenta una configuarción totalmente llana.

Una nueva vista del chalet en toma esta vez desde la zona media de la parcela, junto a la piscina.
Con una presencia de arquitectura mediterrénea -remarcada por el color terracota en que esta pintada la monocapa que presentan sus fachadas- el chalet desarrolla sus 700 m2 construidos en dos plantas, con la superior al nivel de la parcela y la inferior al nivel de la entrada. Su construcción data de 1985 y los actuales propietarios realizaron en ella una profunda reforma durante el año 2005. Esto, unido a una cuidada conservación, hace que el estado de la vivienda sea absolutamente impecable, lista para ser ocupada de forma inmediata por sus nuevos propietarios.

Esta nueva perspectiva nos deja ver al chalet -protegido por un viejo y frondoso eucalipto- ofreciendonos en primer plano su magnífico porche, sin duda uno sus más señalados atractivos. Frente a él un jardín de caracter muy abierto con el céspd como absoluto protagonista.
En esencia la distribución del chalet reserva la planta superior a zona de recibo y de familia y la planta inferior a estancias complementarias y de ocio, ademas de los destinados al sevicio doméstico.

Vista con mayor detalle del porche mencionado anteriormente, con la gruesa columna de la esquina contrastando con la funcionalidad de los tirantes de acero y estilizadas columnnas centrales, en el mismo material.
En el techo grandes luminarias empotradas a fín de proporcionar abundante luz durante las veladas veraniegas.

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