Somosaguas, zona residencial ubicada a caballo entre Madrid -en su zona de Aravaca- y la localidad de Pozuelo de Alarcón se ha venido significando en los últimos años como una de las más representativas y prestigiosas de todo Madrid. Con unas excepcionales comunicaciones, tanto a través de la autovías A-5 y A-6 como de las vías radiales que confluyen en el Eje Pinar, goza de unos altos niveles de privacidad y tranquilidad que se conjugan hábilmente con la disponibilidad inmediata de todo tipo de servicios, entre los que destacan los educacionales, con un Campus de la Universidad Politécnica de Madrid.
Todo ello hace que esta zona tenga una fuerte demanda inmobiliaria y que pueda decirse, sin temor a equivocarse, que las inversiones en ella realizadas tienen garantizada su revalorización tanto a medio como a largo plazo.

La propiedad que Ambassador les presenta en ese reportaje -situada en una tranquila calle de la urbanización- aúna dos conjuntos de muy especiales características. De una parte su privilegiada situación, justo al lado de la valla que limita la Casa de Campo, lo que le proporciona unas espectaculares vistas sobre el "sky-line" de Madrid -irrepetibles durante la noche-, de otra un acertado proyecto constructivo que logró una equilibrado diseño entre las zonas exteriores, jardines y porches, las zonas de recibo y familiares y las amplias y variadas destinadas a vida social, entretenimiento y deporte.
En suma, una propiedad que no dudaremos en calificar como de primerísimo línea y capaz de colmar ampliamente cualquier tipo de expectativa.
En la imagen una vista de la fachada posterior de la vivienda, orientada a jardines y piscina, desde uno de cuyos bordes fue tomada la fotografía.

Esta otra vista nos deja ver los amplios porches a los que vierte la zona de recibo. En la planta bajo cubierta una ventana triangular desde la que podemos contemplar de modo inmejorable las perspectivas lejanas sobre Madrid, que comentamos en el punto anterior.
La superficie de la parcela es de 3.208, metros que se nos presentan fundamentalmente de forma llana al haberse rellenado la parte posterior del terreno a fin de conseguir una posición claramente dominante sobre la valla de la Casa de Campo, absolutamente inmediata. La superficie construida del chalet es de 1.500 m2 que se desarrollan según un proyecto que contempla dos plantas principales, mas una abuhardillada bajo cubierta y otra de semisótano.

Perspectiva lateral que nos deja ver alguna de las terrazas y parte del esplendido jardín, dotado de vegetación ya muy consolidada y recorrido por un serpenteante camino realizado en grandes lascas de pizarra.
La fachada en ladrillo toledano de doble cocción, la cubierta -a varias aguas y en varias alturas- en pequeñas piezas de pizarra. También aquí podemos observar la cuidada iluminación del jardín con farolas de corte clásico para la de tipo ambiental y numerosos focos direccionables a ras de suelo para la puntual y decorativa.

La fachada principal en toma desde el acceso a la propiedad, sobre una amplia área de maniobra que facilita la entrada y salida de los automóviles.
La distribución de la vivienda por plantas es como sigue:
En la planta baja: porche de entrada al que accedemos mediante una breve escalinata realizada en grandes piezas de granito, antehall, hall, a la derecha escalera que conduce a la planta superior y distribuidor que conecta con la que lleva a la planta inferior, a la izquierda un aseo de cortesía, el despacho y el estar-biblioteca, al frente con acceso mediante gran puerta corredera de doble hoja el paso a la zona de recibo, con zona de salones, comedor principal y salida al porche. Aquí también el comedor de diario y conexión con la zona de servicio, que más adelante comentaremos.